SOBRIA NO TE PUEDO NI HABLAR, ESTOY PERDIDA SIN MI ESTUPIDÉZ..

martes, 15 de junio de 2010

Si bien él pretendía querer alejarse de mí, continuamos hablando todos los días. A veces con despecho, a veces con congoja por extrañarnos y muchas otras veces solo porque necesitábamos tocarnos y sentirnos. Así, terminábamos hablando de por qué nos habíamos peleado, de cuáles eran las fallas en esa pareja corrupta o teniendo charlas sobre sexo a niveles que play boy hubiera calificado como xxxx.

No hay comentarios: